Como seguramente ya sabes, el 21 de julio comenzamos un nuevo taller en Kavana Yoga. En esta ocasión platicaremos acerca del estrés, para qué lo experimentamos y cómo podemos afrontarlo.
Me gustaría platicarte un poco sobre cómo nació este taller. Desde hace varios años imparto talleres de manejo de estrés, entre otros temas relacionados al bienestar. Particularmente este taller de manejo de estrés fue una gran revelación en mi propio manejo de la ansiedad.
Siempre he creído que comprender lo que nos pasa es necesario para encontrar posibles soluciones a un “problema”. Y justo así comenzó el cambio, dejé de pensar que estar estresado era un problema y que mi ansiedad era un estorbo en mi experiencia cotidiana. En lugar de luchar por sentirme diferente y perseguir un estado de bienestar constante comencé, primero, a entender que esto no era posible y que gastar mi esfuerzo en lograrlo me llevaría a una constante frustración.
Pero pronto apareció otro reto. A pesar de entender esto, en mi diálogo mental habitaba una voz (y todavía lo hace, aunque me visita menos frecuentemente) que constantemente me llevaba a sentirme muy ansioso, me decía que no importaba qué tanto entendiera este tema, yo no podría sentirme diferente. Esta voz crítica, exigente e implacable tenía “secuestrada” mi mente y parecía no haber escape de ella. Esta voz solía aparecer de una forma sutil, como un pensamiento inconexo, pero poco a poco, mientras más la escuchaba, más poder tomaba hasta que terminaba en una experiencia física, mental y emocional muy complicada de manejar.
La experiencia de estrés es algo que vivimos todos y todas casi diario. Es una experiencia que puede acaparar todos nuestros sentidos, nuestra mente y emociones. Nos tensa, nos cansa, nos hace sufrir. Despierta en nosotros actitudes que a veces no comprendemos, reacciones que desconocemos y formas de tratarnos que nos lastiman.
El taller Mindful Stress no pretende ser un remedio para todo mal, lo pienso más como un salvavidas en el mar, como un descanso ante la agitación de la vida que nos puede ayudar a encontrar otras formas de acompañarnos (en lugar de juzgarnos), de entendernos, de cuidar de nosotros, de hacernos cargo de lo que nos toca, hasta donde nos toque.
En este sentido, durante las 4 sesiones del taller exploraremos prácticas que ayuden a aliviar al cuerpo, a la mente y a las emociones; que ayuden a encontrar descanso y a desarrollar presencia, a hacernos presentes, a prestarnos atención.
Les mentiría si les dijera que ya no me estreso, claro que lo hago, y en mi camino me apoyo de varios salvavidas: psicoterapia, yoga, canto de mantras, mindfulness, caminatas en el bosque, amigos entrañables, vínculos nutritivos. Todos estos apoyos son invaluables y no eliminan el estrés de mi vida, pero sin duda, la hacen una experiencia más hermosa, con su luz y oscuridad.
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